Esperando el silencio de tus palabras

Pasan las horas y sigo aquí, esperando. Pasan los días y sigo aquí, esperando. Pasan las semanas y sigo aquí... esperando.

Semanas esperando una respuesta no muy clara. Días a la espera de unas palabras. Horas sin hacer nada, simplemente, esperando...

El silencio sin ser nada, es nada y palabras; palabras, refugiadas en este largo silencio, que no se si dicen algo o no dicen nada; silencio que no se si es una palabra o en cambio, no es nada. Inquietante es el silencio que únicamente tú puedes romper, dueño de cada uno de los pensamientos, de cada una de las palabras, de cada una de las respuestas. Respuestas que sólo son palabras pensadas durante el silencio, silencio que sólo sirve para buscar esas palabras.

¿Por qué no dejarte llevar por el silencio después de pensar en las palabras sin dejarte llevar por pensar en palabras sin silencio y esperando respuestas sin silencio, sin palabras y sin nada?

Espero tus palabras tras semanas en silencio, días sin palabras y horas sin saber nada; semanas sin nada más que silencio sin palabras; días sin palabras que no son nada más que silencio; horas en silencio, sin palabras, sin nada...